A veces deseo ser como una frutilla. Independiente a que me coman o no, si me tocan dejo mi huella, e incluso huele bien. Color frutilla en el dedo. Es romántico, de ese romanticismo del siglo XVIII.
A veces deseo tener las pecas de una frutilla, coquetas e infinitas. Pero pecas de frutilla, no acné ni cicatrices en mi cuerpo. Verme linda y adorable, con un sombrero verde tapando mis mejillas del sol.
¿Será cierto que debería cumplir con lo que sueño mientras duermo despierta? ¿Sigo forzándome a escribir pensamientos bloqueados, expresiones subconscientes?
Mal día para escribir. Mal día para desperdiciar ideas --aunque siempre lo es.
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2 comentarios:
Es como una vez alguien dijo por ahí, no recuerdo quien:
Quisiera por una vez en mi vida dejar de ser poeta, y ser poesía.
Pero sigo creyendo que las ideas y la capacidad de compartirlas son un regalito de la vida... aunque Mr. Bolaño diga que el peor oficio de la vida es ser escritos, pq genera seres miserables.
Na. Hay que creer y soñar no más, sino ¿Quién?
en fin. después de esto puede que me vaya a dormir.
hugs my friend!!!!
ah, era escritor y no escritos...
jajaja
y me faltó decir que me gusta el minimalismo de este escrito y tu prosa "exquisita" (comentario muy Cooke! xD)
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