Solitario

¿Espero a ganar y luego ir a lavarme los dientes, o me lavo los dientes para luego ganar?

Get no balance.

Llantos, más llantos. Lágrimas de frustración caen por el rostro del niño, como lluvia manifestando el descontento del cielo. No llores, cariño. Por favor. Sus lágrimas son como el reflejo de un estado del que todos son víctimas, son compartidas por toda una sociedad. Tal vez por todo un mundo.
Deja de llorar. Ya casi no puedes hablar, estás entorpeciendo tu propia respiración. Por qué no te tomas este vaso de bebida, te hará bien. No tiene porqué saber la cantidad de calmantes que hay en ese vaso, no tiene porqué saber cómo se resuelven los problemas una vez adulto.
¿Por qué, mamá? Por qué. Desde que nos cambiamos de ciudad, toda mi inteligencia se ha estropeado. Solía ser el mejor de mi clase.
Y era cierto. Las mejores notas, un deslumbrante genio. Pero ya no hay espacio para pensamientos humanos, ya no hay tiempo para superar. Y tampoco hay tiempo para quedarse en una ciudad que se va quedando atrás: es hora de dejarse dominar.

Toques.

Tal vez sí es bueno escuchar al que "no sabe". Tal vez sí deberíamos escuchar el corazón de nuestros niños, una inocencia que puede salvar. Porque tal vez sí podemos hacer lo que queremos, sí podemos cumplir lo que soñamos.
Sí podemos vivir como lo deseamos, con pizcas de ingenuidad que son lo que necesitamos para comprender desde afuera. Y, sí, el amor a primera vista existe. Y no sólo en un narcisimo.

Slow recovery.

For a wound to start healing it is needed to take the possible infections out. To say that you're sorry and receive apologies with a proper medical equipment.
Then we can start talking about healing the wound.

At least...

At least I'll never stop treating you like a person. I will never look at you despectively, never look you down. I will not call you by any of your deffects or sins, and of course I'll never take your mistakes to name you. I will not do the hurting that you do to me. No, not while I can.

I'll never stop trying to protect you-- will I?

Originally written in My Notes, Facebook. 16 Nov. 2008.

Special Needs (just like Placebo's)

Are you giving your best? Because I am. Is it that hard? I don't know how to size that. Can you? I mean, it's been complicated, we know. The whole year has been. The whole almost-16 months. Why don't you try to improve yourself even more? Are you trying? It's been all so hard, but now so much time's gone by, you see, and we can do so much more. We are not giving up, I know. Wer'e not giving up in a 100%. But you are in a ... how much percentage? Think you don't even know or want me to think that?
And he. Why does he keep on asking me how I am, when he doesn't even listen after I've said fine ? Does he really think I'm fine, or that's just what he wants to listen, cuz he's been so tired -as always,- and he doesn't want to hear anything. How've you grades been? Everything OK at university? Yeah, sure. I've tried to keep on talking, so we can have a conversation , as he says, but he just interrupts me. He says we can't have any normal chats, and that I'm so cold at him. How not? I mean, does he ever pay attention to what I want to say? So tired.

This is not OK. This is not how it should be, but I've tried to change many things. And I have changed many of them. But it also depends on you, you know. You should be giving more, you should be really tired. As tired as I am, cuz I work till I can give no more. Cuz I've been giving my best.


Originally written in My Notes, Facebook. 07 Nov. 2008.

Animals

Y es que los demás animales son superiores al humano. No es que no lo entiendan; es que han aprendido a ignorarlo. Lo que sí, nunca dejarán de tener cuidado para no morir "porque sí". Y nos seguirán premiando como los esclavos que somos, posando para nosotros y permitiéndonos disfrutar de su elevada naturaleza.

Para Diego, mi chanchito. Feliz cumpleaños.
=)

Imposible.

Nunca habrá motivo alguno para pegarle a un hijo. Ni la ira ni el alcohol podrán inventar excusa alguna; nunca será así. Y no son cosas de amor, nada más, reglas de padres e hijos; no son reglas de los derechos humanos. Va más allá de la dignidad del ser humano, de su integridad. Va más allá de romper relaciones, de trizar vínculos fraternales. Un padre nunca podrá pegar a su hijo, y una disculpa nunca podrá ser aceptada.
De la misma forma, un dueño nunca podrá golpear a su mascota.

Memories.

Si me dejas, los voy a matar. Uno por uno. Los haré desaparecer de una forma lenta pero agresiva, no serán más que aire -- y si es que lo logran. Si me dejas, no será nada de ellos. No habrá forma de recuperarlos. Nada. Si me dejas, tú los vas a matar. Tú los desvanecerás lentamente agresivo, los convertirás en nada. El aire será más que ellos. Porque ambos sabemos que dependen de nosotros, y si tú te vas, no querré que existan. Si tú te vas, ambos seremos asesinos. Ambos tendremos el mismo nivel de culpabilidad. Si tú te vas, me voy a matar. Me vas a matar.

Danubio Azul.

Comida china. Come. Derecho, correcto. Palillos chinos. Sólo una cuchara y un tenedor. Ya es hora de comer. Globo terráqueo. Todos comen más bien apresurados. Gira. Es mejor comer callados. ¿Qué hace un globo terráqueo en esa mesa? Sólo come. Cómelo todo, no desperdicies dinero. Perdí el apetito. Niño histérico. ¿Sólo yo puedo verlo? Silencio interrumpido. Cuidado. Tenedor en el suelo. ¿Por qué hay un niño girando un globo terráqueo sobre aquella mesa? Recoge rápido, inadvertido. Sólo actúa normal. Ese mundo saldrá de su órbita. ¿No acaba nunca este plato? Qué sed. ¿No se cansará nunca? ¿Por qué su familia no dice nada? Al parecer, el histérico soy yo. Se acaba la comida. Se va el globo. Niño hiperquinético. Adiós, mundo. Histérico.

¿Teléfono? ¿Para mí?

- Toma, te están llamando.
- ¿A mí? ¿Y quién es?
- Dice ser Joyce.

¿Aló? ¡Querido, cómo estás! Sí, ¡décadas! Yo tampoco puedo creerlo. ¿Cómo has estado? Muy bien, muchas gracias. Me alegra tanto -- ¡sí! Pero, ¿cómo supiste que estoy aquí? ¿Siguiéndome? Ah, siempre has sido tan buen detective. Sí, insisto. ¡Policía! Nunca deberías haberte metido a esa porquería de mundo de los políticos. Sí, en fin. Muy bien, gracias... mis niños -- ¡sí! ¡Niños! Tengo una bebita de tres meses que duerme como angelito -- ah, que tierno eres. Sí, y un bomboncito de dos años. No, Stephen, la perdí... No, tampoco pude saber si era niño o niña. Gracias. Es que, bueno, me dejaste cuando recién estaba embarazada... Ajá. Sí, claro. Bueno, en fin... muchas gracias. ¿Y cómo has estado tú? No te creo. ¡Qué bien! ¿24 años? ¿No crees que es un poco jovencita como para...? Sí, los tiempos. Claro. Sí. Entiendo. No, no he vuelto a casar-- está bien. Se entiende. Es que, verás, sigo enamorada. Sí, Stephen... ¿suspiro? Es que no puedo evitar pensar en él. Estamos bien así. No, tranquilo-- no, no te preocupes. ¿Dinero? ¡Ja! ¿Con quién crees que hablas? Extacto. Sí, sí. Gracias. Igual para ti. Claro. Sí, uno de estos días... claro, que estés desocupado... ocupadísimo, me imagino. Sí. Un amor... debe ser. Habrá que conocerla. Sí, o... claro, o en mi casa. Aquí, sí. Me siento menos sola. Vuelve a llamarme, Stephen. Ven a verme. Sólo... deja de mentir.

Sci-Fi

Hace un par de días me sentí extraña. Pero era una extrañeza delgada, no abrazable; una extrañeza poco bienvenida en el mundo de hoy. Era psicológica.
Creo que pueden internarme por escribir estas líneas, pero qué más da... ¿Cómo seguir ocultando que simplemente no pertenezco a este tipo de mundo?
Años atrás, hace casi más de un siglo, se podía tener una vida con acceso al aire libre. Existían parques para los niños, tenían construcciones grandes para correr por ellas y moverse. Sí, moverse. Era una realidad compartida, a nivel virtual y natural. Pero, ¿quién lo arruinó? Nosotros mismos, con la delincuencia y la flojera. Hace un siglo casi no era común ver a niños en los parques, pero la delincuencia seguía aumentando. Como motivo de seguridad, los niños se refugiaban dentro de sus casas, y para que no se aburrieran mientras los padres trabajaban, jugaban con equipos electrónicos. Al final, sentías que tu propio niño era superior en un mundo en el que predominaba la tecnología.
La gente rápidamente dejó de salir de sus casas, sobre todo los niños que desde pequeños acostumbraron a jugar encerrados. No encontraban muchos motivos para salir, pues Internet lo hacía todo. Compras con despacho a domicilio, tarjetas de crédito... Pero hubo un grupo político que, a pesar de sus mínimos recursos y apoyo, persistía en salvar su proyecto "conservador". Ellos daban el ejemplo de seguir saliendo a comprar con efectivo, por lo que en determinado momento fueron ejemplo ilustre de los grupos sociales marginados y rebeldes, pues era en contra del sistema. Pero una vez pasado de moda, nada los pudo volver a levantar. Creo que siguen hasta el día de hoy, pero gastan tanto recibiendo tan poco...
En este mundo es en el que vivo yo.

Pretend.

Me pregunto qué es lo que piensas cuando jugamos ajedrez.
Ya se derritieron los hielos, el atardecer no espera a nadie...
Pero, ¿qué es eso que piensas? Eso que tus ojos no dejan revelar.
Otro atardecer perdido. Dancemos al ritmo de las agujas nuestra única melodía, lo que nunca se perderá.

ElectroCat~

Who shall be those lying on the roof,
waiting, as the cat, for the dog to stop barking?
Get tired, my friend,
for you shall never reach my place.

Short poem.

Tomato Ketchup
If you do not shake the bottle,
None'll come, and then a lot'll.

Innovations coursebook, p. 52.

A cup of tears.

Una taza de lágrimas servirá para ahogar al inocente mientras la música termina de bañar la habitación.

Miranda

Miranda in Shakespeare's The Tempest.

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Lunes.

Hoy salí como cualquier otro día de universidad. Día de deberes, un lunes tal cual. Sonriendo más que nunca, claro; el lunes necesitamos más energías para una semana nueva.
Pero, por más energía que concentre una persona, nunca logrará ver algo como lo que presencié hoy, esta mañana. La luna estaba en su máxima expresión, perfectamente redonda en mi humanista e ignorante mente; blanca como ella sola es, y ahí, en frente de mi simple persona.
Una luna tan completa y con tanta claridad; con tanto sol ésta tenía tanto brillo... ¡Pero no era todo! La pretenciosa luna me regalaba una mañana. La vanidosa redonda me teñía el cielo de rosa, me daba nubes del color más suave visto... Todo en cinco minutos, no podía ser más; era para sólo algunos seleccionados, entre ellos yo...

Sunglasses.

De haber sabido lo que era la vida sin lentes oscuros, hubiese preferido quedar ciega a mitad de mi vida a que haberla gastado entera a oscuras.

Sombra.

- ¿Sabes algo realmente ridículo?
- ¿Qué cosa?
- Los payasos. Ya sabes, que un sujeto que haga reír a los niños pueda dar tanto miedo. No siento que corresponda.
- Mmm.
- De verdad, son tan simples. ¿Alguna vez te animaron un cumpleaños? Demonios, mientras más crecemos, más nos asustamos. Fantasmas, duendes... cuando éramos pequeños ni entenderíamos qué era el bien y el mal, jugaríamos con ellos inocentemente.
-Tal vez.
- ¿Qué te pasa?
- Nada.
- Bueno. Es estúpido, realmente... deberíamos madurar un poco más, no sé, dejar de vivir de miedos infantiles... que incluso si fuesen infantiles no existirían. Ya sabes, lo que te dije de los pequeños. No tienen miedo, tanto por vivir... ¿qué opinas?
-Me asusta mi propia sombra.

Así y todo...

-Padre... los dos sabemos que yo no debería estar aquí, y menos por un motivo ajeno al mío. Pero yo he superado mis temas, lo prometo. Estoy mejor. No es por mí que estoy aquí, se lo prometo. Es algo que me preocupa más que yo misma, padre.
- ¿Qué es lo que le preocupa?
- Mi hija, padre. Deberá ir al doctor, padre; deberá pagar por sus pecados. Mi hija está entrando en un cuadro sicótico. ¡Pero siendo tan pequeña! Padre mi hija no es mala, se lo prometo. Yo debería pagar sus pecados, padre, santísimos cielos de Dios.
- Tranquila, hermana. Dios nos perdona a todos. ¿Qué ha pasado?
- No lo sé, padre. Pero parece que es el demonio que juega a las tentaciones con mi hija.
- ¿A qué se refiere?
- Ay, padre...
- No es un tema menor, amiga mía.
- Padre, sólo escúcheme y ya verá. Mire, sabe que mi hija es de las mejores en la clase, padre. Usted lo sabe, usted la conoce. Pero algo está pasando, padre, me pone tan nerviosa verla así. Ya no logra concentrarse, padre, la veo siempre dibujando y pensando en tal vez qué. ¡Ella tiene sólo 17 años, padre! Es mi bebé. Dibuja corazones en los márgenes de su cuaderno y mira por la ventana todo el día, padre. No se concentra, como le digo -- su rendimiento ha bajado notablemente. Ella necesita las becas, padre, no tiene en nada más que concentrarse...
- Vaya...
- ¡Sí, padre! ¡Vea usted! Ahora hasta escribe poesías en vez de hacer sus deberes, y---
- Señora, amiga mía.
- ¿Qué me dice, padre?
- Su hija no está enferma.
- ¡¿Cómo que no, padre?! ¡Está comiendo menos, ha bajado de peso mucho, e incluso -- incluso se maquilla! Algo está mal, padre, la iglesia nos condenará, ¡lo sé!
- Amiga mía... su hija está enamorada.

451 versión diccionario

Me ha pasado demasiadas veces, tal vez siempre, que el diccionario que compro u obtengo -- por no decir que recibo como regalo-- me ha salido con una página, al menos, rota. Rasgada, sin un pedazo. Siendo que el diccionario por fuera se ve como nuevo cuando me llega...
Lo peor es descubrirlo. Siempre encontraré esa página por ser la que contiene la palabra que busco.

Disco.

Si el mundo fuera una bola disco...
Creo que tal vez se bailaría más. Pero no necesariamente un único estilo, debería ser totalmente amplio.
Además, usaríamos todos ropas más brillantes. Ya saben; plateados, dorados... los maquillajes serían también llenos de brillos. No sé si serían las cosas más tecnológicas...
¿Se imaginan? Pistas de baile por doquier. Afros y pantalones ensanchados bajo la rodilla, lentes de sol anticuados -- y quien sabe si venderían pelos rulosos para el pecho.
Seguro que hasta Elvis saldría de su escondite. Guerras de bailes, sin armas ni energías nucleares...

Pero qué más da. Tal vez ya es una bola disco, pero no hemos podido ver la esfera con la claridad suficiente-- y somos todos como somos.

[Recopilación]

- ¿Y por qué no lloras?
- No sé... Es que no quiero quedar como una mamona al frente tuyo.
- Pero si ya lo eres.
- Por qué demonios tengo que enfrentarte todos los días...
- Anda, llores o no ahora, sé que estás mal.
- No deberías molestar a alguien por llorar por un problema, ¿no crees?
- Pero es que tú no eres cualquier persona.
- Ah, ¿y por eso te burlas?
- No sé qué hacer cuando te veo llorar...


x/10/2007

Mamá.

Mamá. Ten fuerza, ten fe. Fe en ti misma, claro está, en qué más… contigo basta y sobra. Eres tan linda persona, eres tan valiosa. Déjate regalonear un momento, no te sientas inútil que no lo eres, demonios. Pero no te desanimes, mamá, tienes que seguir luchando por ti. Por nosotros. Es difícil, acéptalo. Nadie te va a ver con otra cara cuando lo digas. Que te cuesta, que es complejísimo. Te miraremos con los únicos ojos que tenemos para ti, llenos de comprensión en este minuto – sólo míranos a nosotros, ¿no es difícil también? Te quiero, mamá, y superaremos esto todos. Juntos. Pero no te dejes caer, no te dejes estar. No tú, no es parte de ti. Esto no te ha cambiado, mamá, sigues siendo esa mujer linda y llena de alegría. Esto no es un obstáculo, tenemos que seguir adelante. Queda poco, mamá, lo peor ya pasó… pero tienes que aceptar nuestra ayuda, tienes que pedir que te acompañemos. No camines sola, mamá, no te caigas sola. Tómanos la mano, llámanos. Nos cuesta medir cuánto estar contigo, queremos mantener todo lo más parecido posible a un cercano pasado, pero ya comienza a ser demasiado distinto…

Cuídate, mamá. Te quiero.

Confesiones de una adolescente.

Querido diario:

Sabes, ésta es la primera vez que hago algo como esto. Pero bueno, me lo ha recomendado tanta gente – incluyendo a mi psiquiatra, que debe saber algo más sobre el tema que los demás.

La verdad, no sé por dónde comenzar… aunque es un tema bastante puntual. Por un lado, en mi colegio, me tratan de homosexual. Siendo que no soy cariñosa con las que me rodean ni nada por el estilo, e incluso he tenido novios. Pero así me ven.

Por otro lado, mi familia tiende a desconfiar de mí. Aunque no sé si desconfiar es la palabra, pero… ay, es tan complicado expresarlo. Por más que me defiendan respecto a como me llamen mis compañeras, siempre veo esa chispa de inseguridad en los ojos de mis padres…

El tema, por mi parte, es algo confuso. Los hombres nunca me han sido un problema, de hecho los novios que he tenido me han gustado mucho, y si las cosas no han funcionado me imagino que es por un tema de inmadurez y que a la larga funciona más bien como una simple amistad.

Me gusta pensar en un príncipe azul, que me cuide y me haga sentir bonita. Me gusta arreglarme para salir a conocer gente, y más de alguna vez he tenido éxito y me han llamado para seguir viéndonos. Me gusta fijarme en los hombres, aunque a veces no sé si es por mecánica o por interés real que me fijo en ellos en la calle.

El cuestionamiento comienza aquí. Si bien puedo estar muy a gusto con mis amigos hombres, tengo que reconocer que, hasta el día de hoy, nunca me he sentido mejor que con una amiga en especial. Es que, es tan distinto. Con ella puedo hablar de todo, podemos ver ropa juntas, me hace sentir linda y querida…

Nunca me he sentido atraída por ella como por un hombre, por plantearlo de alguna manera. Pero cuando estoy con ella y le tomo la mano o la tengo más cerca, se me acelera el corazón y siento como la sangre se me va a las mejillas. La aprecio mucho, pero ¿por qué todo ese revoloteo?

Me niego rotundamente a que me guste una persona de mi mismo sexo, pero ya ni sé porqué. Supongo que es esa presión por parte de todos, de la sociedad en general… esa falta de comprensión por parte de todos. De todos, menos de ella. Sé que ella me apoyaría siempre, independiente a mis sentimientos, aunque ella no sintiera lo mismo. Porque ella me cuida, y nunca tendría con ella los problemas que puedo tener con un hombre…

Vaya, he logrado sacar mucho de muy adentro. Ahora el problema no es el no querer seguir escribiendo, sino el qué seguir escribiendo. No sé nada más que esto, y ha sido un gran avance… Espero tener el mismo o mayor éxito para la próxima vez – si es que la hay, claro está.

Gracias…

Amigos del desierto.

“Cuenta una linda leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y, en un determinado punto del viaje, surgió una discusión y uno de ellos le dio una bofetada al otro. El amigo golpeado, ofendido y sin encontrar palabras para decir en ese momento, escribió en la arena:

HOY, MI MEJOR AMIGO ME GOLPEO EN LA CARA.

Siguieron su camino y llegaron a un oasis en el cual decidieron bañarse. El que había sido abofeteado estuvo a punto de ahogarse y el amigo lo salvó. Al recuperarse, tomó un estilete y escribió en una piedra:

HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVÓ LA VIDA.

Intrigado, el amigo preguntó:

- ¿Por qué después de que te di la bofetada escribiste en la arena y ahora lo haces en la piedra?

Sonriendo, el otro amigo respondió:

- Cuando un amigo nos ofende, debemos escribir en la arena para que el viento del olvido y del perdón se encarguen de borrarlo. Sin embargo, cuando hace algo grandioso por nosotros, debemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón para que ningún viento del mundo pueda borrarlo.”