-ElectroChemicals- Las falacias de una persona comiendo manzana.
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31 de diciembre de 2006

Intertextualidad.

Te recuerdo. Y, la verdad, te extraño.
Aunque aún no nos conozcamos.

25 de diciembre de 2006

¿Ellos? ¿Nosotros?

Bueno, aquí estoy para contarles la historia de lo que ocurre afuera.
Lo que traspasa nuestras barreras, lo que nunca imaginaríamos.
Una verdad única...

¿Mundo? ¿Planeta?
Podríamos definir primero aquellos conceptos, pues creo que son fundamentales en este proyecto.
Barreras, espacios... galaxias, estrellas.

Aquí con una gorrita navideña me inspiro para regalarles un cuento.
Cuento, historia...
Sobre un algo paralelo.

No tomo drogas ni consumo alcohol en exceso, pues verán que alguien que sí lo haga nunca podría relatarles algo como lo que yo haré hoy.
Sin importar cuándo, sin dar importancia a dónde.
Mi fascinación es gigantesca, mi curiosidad muy fresca.

Va así...

- Nerd... ¿crees en la vida en otros planetas?
- Pero, ¡blasfemias las tuyas! Cómo osas decir algo de tal estupidez. Cuida mejor de que no haya soldados escuchando.
- Es que han sido muchas las veces en que imagino nuestras rutinas al revés. Tú sabes, sin algunas cosas -- con otras...
- Tonterías las tuyas. ¿Es que acaso tanto boletín te trastorna la cabeza? Larguémonos de aquí antes de que alguien nos escuche. No iré a prisión por escuchar tus basfemias.
- Ya, que ya bajé la voz. Escuchame... debe existir alguna manera de descubrir que no somos la única especie existente con inteligencia superior. Tú sabes, algo como nosotros. Pero, ¡tengo tantos problemas! ¿Serían iguales a nosotros? ¿Hablarían como nosotros? ¿Actuarían como ---
- Basta, niño.
- ¡Pero es que eres tan sabio! Con tu gran poder por el saber, ¿no te preguntas cosas así?
- Está prohibido preguntarse cosas así. Sabes que los Científicos de la Luz son los que nos entregan la verdad, y si no nos han hablado nada sobre eso, es porque no existe. No puedes cuestionarlos. Baja la voz o te largas de aquí, que ése nos mira sospechoso.
- Es que a veces me aburro de ser como soy. ¿Qué usarán aquellos que no tengan alas?
- Cómo alguien no va a tener alas, cráteres y demonios. Qué ideas son las que sacas, pequeño perdido. Creo que deberé llevarte a ---
- ¡NO! Olvídalo entonces. Pero no me lleves allí.




Primera parte.
=)

19 de diciembre de 2006

Amante.

Bueno, y aquí me encuentro fumando un cigarrillo en el cyber.
No tengo más lugares donde escribir tranquilamente.

Me harté de pasear por ahí.
Me cansé de no saber qué hacer, qué pensar.

Para qué andar con rodeos...
Mi padre, casado de 20 años con mi madre. Mi padre, aquella admirable y enamorada figura que me hacía ver en él. Aquél símbolo...
Bueno, aquél que me dio el 50% de mi ser.
Ése mismo. Tiene una amante.

No recuerdo haberme concentrado tanto en disfrutar lo que fumaba como lo hago ahora.
No creo haber tenido que desear que todo fuera un sueño como esta vez. Sueño, pesadilla...
No me he sentido nunca tan frágil e inútil como hoy.
Lo sé. Lo sé todo.

Veo como furiosa cae la lluvia, sin ningún tipo de compasión por aquellos que corren por las calles.
Buena actitud, después de todo... ¿Es así como debería haber aprendido a ser yo?
Más impulsos, tal vez.

Mi madre lo sabe. Se lo veo en sus ojos.
Ya no es la misma.
Bueno, ya nada es lo mismo. Nadie.
Y aquí estoy, desahogando mi confusión frente a una pantalla.

Sé que ella no le dirá nada.
Él, por su parte, hará como si nada pasase.
Típica actitud en él, de todas maneras.

No puedo juzgar sus acciones. No me siento capaz.
Pero tampoco sé cómo actuar frente a mi madre. Abrazarla, acogerla...
Aunque no ayudarían de mucho. No puedo hacer nada al respecto.

Todo este relato me ha durado tres cigarrillos y un par de lágrimas.
El ambiente es tan frío, tan perfecto. Perfecto camuflaje, claro.
Agradezco estar fuera de estudios en esta época. No sé a quién, en todo caso.

Se me acabaron los cigarrillos. Se me acabó el tiempo.
Supongo que junto a eso se termina mi estabilidad...

18 de diciembre de 2006

Pero a todos nos pasa.

Bueno, el tema es delicado en cierta manera.
Nunca será lo mismo para otras personas, aunque digan haberlo vivido.

Hace muy poco tiempo mis padres decidieron cambiarme de lugar de estudios. Colegio, escuela, como deseen llamarlo.
Lo único que llegó a complicarme fue el cambio de profesores. Era todo una rutina, y me hartaba pensar en caer en una nueva.
La gente a mi alrededor... era todo cínico. Hasta el aire. Nunca me quisieron más de lo que necesitaban, lo justo y necesario como para saludarme de vuelta o darme la hora.
Nunca algo más...

Cuando me retiré, algunas lágrimas hubo por ahí; tanta emoción confundía a cualquiera.
Pero... ¿es que acaso nadie lo notaba?

Pues aún presiento que mi ausencia no causa diferencias mayores.
Sólo que otra persona se sentaría en mi banco, compartiendo falsas risas con los que la rodearían y compartiendo gustos nunca propios.

Pero aún así no me hace feliz pensar en haberme ido de aquel basurero.
No del todo.
Porque seguimos en la misma historia, pues sólo cambiamos de escenario.

Y no sé si alegrarme de que esté terminando...




Dedicado a mi cumpleañera.
Un beso.

... Últimamente nadie se da el tiempo de leer.
No pequeños ensayos sin mayor importancia.
Pero, ¿qué le haremos?
Al menos existen aquellas, cómo llamarlas, "Ursulitas" que animan del todo.
Adoro sus saludos...
Bueno, el tema es delicado en cierta manera.
Nunca será lo mismo para otras personas, aunque digan haberlo vivido.

Hace muy poco tiempo mis padres decidieron cambiarme de lugar de estudios. Colegio, escuela, como deseen llamarlo.
Lo único que llegó a complicarme fue el cambio de profesores. Era todo una rutina, y me hartaba pensar en caer en una nueva.
La gente a mi alrededor... era todo cínico. Hasta el aire. Nunca me quisieron más de lo que necesitaban, lo justo y necesario como para saludarme de vuelta o darme la hora.
Nunca algo más...

Cuando me retiré, algunas lágrimas hubo por ahí; tanta emoción confundía a cualquiera.
Pero... ¿es que acaso nadie lo notaba?

Pues aún presiento que mi ausencia no causa diferencias mayores.
Sólo que otra persona se sentaría en mi banco, compartiendo falsas risas con los que la rodearían y compartiendo gustos nunca propios.

Pero aún así no me hace feliz pensar en haberme ido de aquel basurero.
No del todo.
Porque seguimos en la misma historia, pues sólo cambiamos de escenario.

Y no sé si alegrarme de que esté terminando...




Dedicado a mi cumpleañera.
Un beso.

... Últimamente nadie se da el tiempo de leer.
No pequeños ensayos sin mayor importancia.
Pero, ¿qué le haremos?
Al menos existen aquellas, cómo llamarlas, "Ursulitas" que animan del todo.
Adoro sus saludos...

13 de diciembre de 2006

Apresuradamente.

Bueno, cada vez tengo menos tiempo para estas cosas. Pero siempre hay.

Hace poco fijaba mi atención en algo bastante cotidiando: gente mirando más las pertenencias de la persona de al lado que las propias.
Es algo que se hace casi por un comportamiento humano. Nos caracteriza mucho.

Bueno, una situación normal es, incontrolablemente, envidiar algún estado ajeno. Por supuesto, ésto pasa a ser, de alguna forma, parte de nuestras aspiraciones.
Pero a lo que voy es otro tema.

Una cosa es desear tener algo de la gente que nos rodea, sintiendo que lo propio nunca será suficiente o llamémoslo con el adjetivo que deseen, que describa un espacio abierto.
Que nunca será lo mismo.
Claro que nunca será lo mismo.

Aunque no necesariamente es algo negativo.
Puede ser bello admirar cualidades o pertenencias de nuestro compañero de al lado, manteniendo una postura sana y más bien positiva.
Me arrepiento de no darme más tiempo para escribir un texto como se debe.

En fin, no he visto tal cosa como lo que he descubierto hace un par de días.
La situación es la siguiente:
He visto a gente envidiar a otras personas, pero nunca antes había visto lo que es que la persona envidiada ni se de cuenta de lo que tiene.
Es decir, que lo que es envidiado por algunos, ni es visto por otros.
Terrible, realmente. Me estremeció las entrañas...
... Curioso comentario.

6 de diciembre de 2006

Ensayo.

Poco a poco me he dado cuenta de las variables dentro de la música.
Lo que más me llama la atención, como a toda la gente debe pasarle, son los coros. Claro, hablo de aquellas canciones con tres estrofas y coro entre medio.
Coro como la parte principal de la canción.

Es que hace no más de un par de segundos escuchaba una canción que me hace sentir extrañas sensaciones, placenteras, dentro de mi ser.
Nunca la había analizado; sólo me deleitaba descifrando lo que decía.
Bonita letra, tranquila melodía.

De alguna manera u otra se logra siempre incorporar el coro en cualquier parte de la canción.
Ya sea por el ritmo o por la coherencia, nunca es un problema.
Curioso tema, realmente.


Ya lograré exponerles mi mundo, aquél donde se vuela.
Mientras tanto, sigo escuchándo mi música y dejo este ensayo incompleto.

5 de diciembre de 2006

Microcuento.

Hazme sentir bonita, le dijo.
Y la hizo mirarse al espejo.