Tal cual.

No es necesario que cambies tu sexo para que me gustes.
Tampoco es necesario cambiar mi inclinación sexual.
¿Es que acaso esa atracción sexual, esas ganas de verte tal cual, deben tener un nombre?

Me gusta tenerte cerca.
Me agrada verte, analisar tu cuerpo, criticar tu ropa..
Y lo mejor de todo es que nunca sabrás esto.
Debo verte cuando hablas.
Tengo que poner atención a lo que dices.
Porque es una obligación.

Me atraes más cuando estás con el pelo suelto.
De esa manera tu mentón, lleno de espinillas, resalta menos.
También se esconde tu perfil, tosco y deformado.
Y tus ojos, a los cuales no logro definir un color preciso, resaltan más en el contraste con el negro.

¡Qué sarcasmo, qué risas!
Me complace tanto estar en tus clases.
Es algo tan intenso, algo tan bipolar..
.. pues no todos los días que te veo me siento igual.