Trastornos mentales: ¿verdades ocultas?

Muchas veces me he detenido a pensar en este tema.
¿Por qué es que se dice que la gente con trastornos mentales está enferma?
¿Por qué se les busca la cura?

Más de alguna vez me he sentido como un ser frío al tener estos pensamientos.
Pero, después de todo, ¿qué hay de mal en preguntar?
Cuestionarse la vida es una de las grandes virtudes que sólo unos pocos privilegiados pueden manejar.
Sí, digo manejar. Porque todos podemos preguntarnos, mas la angustia puede ser fatal.

No me gusta apuntar hacia gente con enfermedades mentales como algo malo.
Desde mis primeros años de plena madurez, me decía a mi misma: "No quiero morir sin haber estado loca".
Pues, ¿qué es la locura?
Y he aquí que defiendo mi tesis.

La psiquiatría me ha llamado mucho la atención, intensa y profundamente. Pero no mucho más que otros aspectos relacionados.
Hubo un período de mi vida en que le decía a mi madre que sería psiquiatra.
Bueno, también consideraba la neurología como una opción, pero no sabía mucho del tema.
Hasta que debí ir a un psiquiatra... donde murieron todas mis pasiones.

Sigo admirando al doctor que me ayudó. Más que por su persona, por su profesión. Por sus méritos dentro de su título.
Recuerdo que trabajaba en numerosos lugares, incluyendo una universidad tradicional. Hacía clases.

En fin, una vez dentro de las consultas a las que iba a verlo -- sí, tuvo varias --, descrubí fascinantes aspectos de la psiquiatría.
Pues, ¡es mucho más que escuchar y recetar medicamentos!
Pero no, mi psiquiatría era intensa. Profunda.
Quería ver alcohólicos, prisioneros, drogadictos, suicidas...
Quería irme hacia el lado difícil de la sociedad.

Pero tuve una etapa previa a estas ganas de estudiar medicina.
Dentro de comunidades en las que parcialmente participaba, conocí mucho más de lo que pude haber llegado a esperar.
Nunca olvidaré esas eternas noches leyendo sobre la esquizofrenia, sectas satánicas, estigmas y trastornos paranormales. Prisioneros, sadomasoquismo, psicópatas.

Me daba una satisfacción interior difícil de describir. Con o sin música acompañándome, disfrutaba llenarme de conocimientos tan crudos como aquellos.
Curioso fue que nunca se llegó a saber sobre mis lecturas nocturnas. O al menos no más de dos o tres personas.
Era algo tan personal. Tan poco normal en la sociedad. Tan desconocido...

Hasta que, finalmente, llegué a mis propias conclusiones.
No, no me agrada llenarme de opiniones ajenas. Nunca me ha gustado.
Así que reflexionaba mis nuevos conocimientos día tras día, en mi propio mundo.
Me refiero a aquél mundo que me creé, como mecanismo de autodefensa a una profunda y bastante larga depresión.

¡Era todo tan confidencial!
Mis conocimientos, sólo míos.
Nadie a mi alrededor notaba diferencias.
Sólo yo...

Y la conclusión más grande que obtuve, aquí va.
La frase que más me gusta pensar.
La idea más fantástica y preciosa que he tenido en mi vida.

¿Qué son los trastornos mentales para ustedes?
Incidentes en el funcionamiento de la mente, es lo que comúnmente me es respondido.
¿Qué es la locura?
Una enfermedad, claro. Qué más podría ser.

Pero no, no es tan simple.
Muchas veces me siento a pensar sobre este tema, mi favorito.
No lo debatiría con otro ser, pues no me sentiría a gusto.
Pero aquí dejo compartida mi opinión.


Todo aquel trastorno sobre la realidad al que los científicos llaman enfermedades mentales y los humanistas locura, tiene un significado más. Uno desconocido. O tal vez... escondido.
¿Es que acaso aquellas privilegiadas personas no podrían estar viendo una realidad tal como es?
Los pongo en el caso siguiente: aquellos locos son la gente normal, mientras nosotros, que sin entenderlos los apuntamos, seríamos los de trastornos.
Aquellos fuertes impactos, esa realidad distorsionada no sería más que la Verdad. Una verdad dura y cruel, fría y sin compasiones.
Una verdad tan fuerte para lo que estamos capacitados, que nos deja en estado de shock.
Y ahí es cuando entramos en el tema de la enfermedad mental: pueden ser impactos de tal intensidad que no nos dejan en condiciones normales, y así hablamos a nivel neuronal.

Pero la esquizofrenia, psicosis, paranoia, se ven como algo totalmente malo. No apropiado y que hace daño.
Se intenta "solucionar" cada vez que se pueda.
Y aquí me pregunto: ¿Es que acaso se esconderá?
¿Habrá alguna conversación, escondido diálogo entre paciente y doctor, en que se habla de la Verdad?
Borrando luego aquellos recuerdos...

No está demás aclarar que afirmo la existencia de excepciones, y al referirme a enfermedades mentales dejo de lado opciones como el Alzheimer, Bulimia y demases.
En fin, nunca dejarán de ser más que opiniones.
Lo sé, no logré dejar de introducir al tema, dejando con suerte dos líneas respecto a lo que realmente quería referirme.

Pero... Son cosas que pasan, ¿no?

Sensaciones.

A veces me pregunto, un tanto melancólicamente: ¿qué será el tener una pareja?
Claro, la gente me dice que es algo especial y romántico.
Mas no creo que sea algo tan superficial.

Supongo que ir de la mano con alguien especial no es lo único.
Tampoco tener con quien bailar en cada fiesta o a quien besar.
Me gusta pensar que es un vínculo de amor estrecho y cercano, algo que se va creando con el tiempo y no se deja quebrar...

Más allá de chocolates y palabras bonitas,
un sentimiento puro y apasionado.
Donde las demostraciones no son necesarias, pues los sentimientos hacen nacer acciones suaves como pétalos y solemnes como amaneceres.
Donde una mirada vale más que mil palabras...

Pero tranquilamente espero, sin mayor apuro.
La vida es algo más que estar emparejado.
Aunque me gustaría sentir esa sensación de eterno cariño,
me siento cómoda teniendo una independecia que nunca más lograré llegar a experimentar.

¿Quién sabe?

Hace unos momentos me vino a la cabeza la imagen de un ser querido que perdí hace un par de semanas.
Me pregunto si la expresión "lo perdí" estará bien utilizada...

En fin.
Pensaba en este ser que tanto quise, llegando a una confusión angustiante.
No sé qué pensar, cómo reaccionar.
El tema es el siguiente:
¿Cómo debemos actuar frente a la pérdida de un ser cercano a nosotros?

No sabía si alegrarme por el nuevo ser que toma su lugar (físico), o entristecerme por no poder volver a tener su presencia.
El "nuevo ser" alegra nuestras aflicciones; pero tal vez de manera superficial.
¿Será muy frío este punto de vista?
Presiento que una nueva presencia no logra tapar el vacío que dejó la anterior. Por supuesto que puede distraer, pero...
Nunca será lo mismo.

¿Llorar? No lo sé.
¿Sonreír? Bueno, por qué no.
Pero el recuerdo me perturba la mente, distorcionando mi visión hacia lo moral.
¿Tal vez, en algún momento, logremos definir lo moralmente correcto?
Quién sabe...

Por el momento, me tranquilizo guardando su recuerdo.
Sí, nada más que tiernos momentos.






Saludos a los que pasan.
Un gran abrazo a los que se dan el tiempo de leer.
Me disculpo, esta vez no logré mi objetivo.
Pero seguiré intentándolo.

¿Acaso..?

Sus claros ojos, hinchados aún, marcaban las huellas de sus lágrimas. Se desesperaba, no sabía qué hacer.
¡Tan lejos!
¿Y si mejor...?
No, no sabe qué hacer.
Si lo supiera, lo haría; lo sabe perfectamente bien.

¿Es que acaso significo algo para ti?
¿Mis lágrimas, mi esfuerzo?
¿No lo notas acaso?
¿Por qué hay tantas cosas que haces como si no te interesaran, cuando por dentro te destrozan?
Te conozco, y tal vez demasiado.

Pero..
Pero aún no sé qué hacer frente a estas situaciones...



Hola!
Saludos a los que pasan.
Espero que les guste!
Gracias por darse el rato.

* Dato *

No tiene importancia quién maneje de este blogspot; quién sea quien que escribe..
Al fin y al cabo la cosa es lo que está, ¿no?

No tengo porqué escribir sólo de una realidad existente.
Y ..
Sí, me gusta el suspenso :)
(Dato para una personita por ahí que avisó que dejo todo en mucho suspenso en los textos)


Un saludo para todos..
Y un verdadero abrazo para quienes se dan el tiempo de leer mis corrientes de imaginación.
Sí, me gusta llamarlas así, pues al fin y al cabo eso parecen ser.




...Insisto: lo que importa es la obra, no el autor.

Tal cual.

No es necesario que cambies tu sexo para que me gustes.
Tampoco es necesario cambiar mi inclinación sexual.
¿Es que acaso esa atracción sexual, esas ganas de verte tal cual, deben tener un nombre?

Me gusta tenerte cerca.
Me agrada verte, analisar tu cuerpo, criticar tu ropa..
Y lo mejor de todo es que nunca sabrás esto.
Debo verte cuando hablas.
Tengo que poner atención a lo que dices.
Porque es una obligación.

Me atraes más cuando estás con el pelo suelto.
De esa manera tu mentón, lleno de espinillas, resalta menos.
También se esconde tu perfil, tosco y deformado.
Y tus ojos, a los cuales no logro definir un color preciso, resaltan más en el contraste con el negro.

¡Qué sarcasmo, qué risas!
Me complace tanto estar en tus clases.
Es algo tan intenso, algo tan bipolar..
.. pues no todos los días que te veo me siento igual.